La sociedad en bloque en contra de los maestros transgresores de la Ley


Tarot Político
Amet Samayoa Arce
 
(06 de Marzo/2013)
Manuel Sobrino Durán
 

La sociedad en bloque en contra de
los maestros transgresores de la Ley

Los maestros disidentes agrupados en el mal llamado bloque democrático llegaron a los extremos, “estiraron la cuerda” demasiado y se ha roto: Ahora lo que corresponde es aplicarles la ley. Al obstruir los accesos a los principales  centros comerciales y puntos de tráfico peatonal y vehicular de Tuxtla Gutiérrez; además del bloqueo que durante 2 días hicieron a las principales oficinas gubernamentales, lo que propiciaron los mentores es que se haya constituido otro bloque mucho más fuerte, unido en su contra: el de la sociedad en general, que ahora pide, solicita, exige que se les aplique la ley y no solo que se proceda a descontarles sus salarios. Lo que han hecho los que se dicen educadores, además de dañar el proceso educativo estatal, lesionar la convivencia armónica, alterar el sosiego cotidiano de los habitantes de la capital, definitivamente no debe tolerarse ni permitirse más: hay que aplicarles el marco jurídico que nos rige, porque de lo contrario se crearía un grave y riesgoso precedente, y eso no es posible ni las instituciones que nos rigen lo merecen.

La Ley ante el libertinaje

Los maestros, aglutinados en ese bloque, conculcaron los derechos de todos, incluidos los de sus propios familiares y sus hijos, que también gozan del derecho inalienable de ser educados. Pero esto parece no importarle a los mentores, quienes carentes de razón hicieron todo lo que “su libertad”, convertida en libertinaje, les impuso, siempre sin razón, siempre al amparo de un sindicalismo mal entendido y peor practicado. Fueron 2 días en que una ínfima parte del magisterio, se volcó en las principales calles de la ciudad, ocuparon la plaza central de Tuxtla, obstaculizaron los accesos a los principales centros comerciales, hicieron desmanes, gritaron, lanzaron consignas y con ello provocaron y promovieron en caos. Ante esta actitud colectiva errática, solo queda un camino: la aplicación de la ley. Los disidentes arguyen que les preocupa la educación y actúan en contrario a sus principios y valores supremos. Se quejan de que se les violenta sus derechos y ellos acuden a prácticas peores; por un lado exigen que se respete la autonomía y la democracia sindical y por otro piden que intervengan las autoridades en un proceso que les es propio, interno, autónomo, como es el lanzamiento de la convocatoria y renovación de sus órganos de dirección seccional.

Tema de la 7, fuera de contexto

Nada tiene que ver el gobierno en esta proclama y por eso están equivocados, con todo su vandalismo a cuestas. La molestia de los automovilistas, peatones, comerciantes, de todos, ha sido evidente; porque prácticamente los maestros secuestraron y alteraron la normalidad de la capital del estado y de otras ciudades de Chiapas. Por eso, la sociedad espera que las autoridades de la Secretaria de Educación procedan a la voz de ya, sin miramientos, que no les tiemble la mano para someter a esta especie de horda inoficiosa que se creen impunes. Los tiempos que corren, donde la modernidad y el fortalecimiento de la educación busca la excelencia mediante el compromiso de todos, especialmente de los maestros, advierte que se requiere de la suma de voluntades para construir un mejor futuro, especialmente para las y los niños, los jóvenes, que son el presente y el futuro de éste Chiapas y éste México en que vivimos. Ante el vandalismo: la ley. Esa es la premisa. La sociedad estará atenta a que se cumpla con la legalidad.  

Más de 2 millones en descuento

Pésimo planteamiento resultó para los maestros faltistas el paro de labores que hicieron este lunes y martes en algunas escuelas del estado, lo único que sí es seguro que consiguieron es afectar a la niñez que se quedó sin clases y a su propio bolsillo, donde repercutirá el respectivo descuento que les fue anunciado por no presentarse a trabajar responsablemente, como es su obligación. Si bien, hay que ser muy precisos y es justo decir que no todos los maestros se van de las aulas con cualquier pretexto; es más, comparativamente el número de quienes respondieron a este insensato llamado de parar labores es francamente irrisorio con los que sí cumplieron puntualmente con su deber y el compromiso jurado que llevan consigo como buenos docentes que son. En realidad los paristas no pasaron de 5 mil en toda la entidad pero eso sí, las dolorosas afectaciones a los alumnos se cuentan en alrededor de cien mil y esto último definitivamente que es lo realmente lamentable. Pero el saldo desfavorable para quienes se lanzan a aventuras sin sentido como esta va más allá. Por si todo lo anterior no fuera suficientemente demostrativo, también están los descuentos que se les aplicará y que en términos monetarios le significará al estado un ahorro de alrededor de 2 millones 300 mil pesos, muy buenos en tiempos de austeridad. Sobre aviso no hay engaño y por supuesto que los paristas no podrán chistar siquiera puesto que en reiteradas ocasiones fueron advertidos por las autoridades correspondientes de las sanciones a que se harían acreedores en caso de persistir en su ceguera y obstinada actitud.

Mas valdría retiren sus amenazas

Sin embargo resulta por demás justificable y justo que a quien no trabaje no se le pague, más aún  cuando al hablar de docencia no nos referimos a un empleo común ni mucho menos, todo lo contrario, estamos hablando de una noble profesión que requiere de seres humanos verdaderamente entregados, comprometidos con la misión de propiciar educación a sus alumnos. Lo cierto es que ninguna ganancia obtuvieron ni ellos ni nadie todo lo contrario, pérdidas para todos y por doquier. Viendo este panorama bien harían en retirar sus amenazas de nuevos paros y ponerse a construir, desde las aulas y uniendo esfuerzos con alumnos y padres de familia, una nueva perspectiva donde nadie sea impedido de manifestar sus opiniones o desacuerdos pero tampoco dañado en sus derechos, como es el caso de la niñez y la ciudadanía que han terminado por pagar los platos rotos de quienes deberían estar precisamente velando porque la educación represente el camino hacia el bienestar de todos. 

Feria del empleo en Comitán

Decíamos hace algunos días que lo peor está pasando en el tema financiero en el Estado, mismo que ocupó de la atención responsable y cuidadosa del Gobierno de Manuel Velasco Coello. Ahora lo vemos ocupado en las agendas pendientes, y destaca desde luego el tema del desempleo. Por su parte, los encargados de distintos rubros realizaron un diagnóstico puntual de sus tareas para emprender acciones que coayuven a la gobernabilidad estatal. En esa dinámica pudimos observar al Secretario del Trabajo, Manuel Sobrino Durán y, ayer se observó a un Gobernador contento y satisfecho porque inauguró en Comitán la Feria del Empleo. Y es que pudo cerciorarse que la iniciativa privada se está sumando a la apuesta por Chiapas, participando con confianza y entusiasmo por las condiciones de seguridad que prevalecen en el Estado. Participaron ayer en Comitán 34 empresas con 388 vacantes; el 1 de marzo en San Cristóbal, 38 empresas con 450 vacantes; el 27 de febrero en Tuxtla Gutiérrez, 76 empresas con mil 900 vacantes, en tanto que la última sede será el 8 de marzo en Tapachula, donde han confirmado más de 30 empresas. Manuel Sobrino resaltó que este primer esfuerzo en materia laboral en la actual administración tan sólo en las 4 sedes mencionadas, superará lo realizado en todo el año pasado. Ahí mismo Sobrino enteró que a nivel nacional se sitúa a Chiapas en el lugar 31 de Productividad de acuerdo al Instituto Mexicano de Competitividad y número 30 en Productividad, en materia laboral el  INEGI destaca a la entidad con la menor tasa de desocupación de todo el país con el 2.3 por ciento, muy debajo de la media nacional que es de 5.2. Cifras alentadoras.

De Tarot y Adivinanza

Una vez aprobada la iniciativa para dejar sin efecto el fuero de los Legisladores ¿Quienes del Congreso local estarían con un pié adentro de "El Amate"? ... servidos.